miércoles, 3 de marzo de 2010

Teoría de Liderazgo


Liderazgo: Es aquel proceso mediante el cual sistemáticamente un individuo ejerce más influencia que otros en el desarrollo de las funciones grupales. No se trata, pues, de influencias ocasionales o esporádicas, ni de influencias ligadas al ejercicio de una tarea grupal concreta. Se trata de una influencia permanente, que tiene un referente colectivo, toda vez que se dirige sobre un número relativamente amplio de personas y durante un tiempo considerable.
En distintos períodos se han destacado con claridad tres conceptos definibles del liderazgo:

La teoría del "gran hombre”: ha existido por lo menos tácitamente en la historia. Se la utilizó para explicar la aparición de figuras como Carlomagno, en la Edad Media. Antes de Carlomagno, Europa no conoció una organización de grandes estados, y después de su muerte volvieron a prevalecer en el continente las condiciones propias de la época del oscurantismo. En su forma más sencilla, la teoría del gran hombre afirma que un individuo con mucha capacidad de liderazgo llega a la escena y ejecuta grandes hechos. La teoría sostiene que el hombre poseedor de estas cualidades pasa a primer plano y crea las condiciones que le permiten asumir la dirección.


Teoría carismática: Una persona puede ser líder debido a su carisma, pero se sabe poco de esa característica. La mayoría coincide que es una cualidad de inspiración que algunas personas poseen para ser sentir mejor a los demás en su presencia, inspira a los demás al obtener el compromiso emocional de los seguidores y al despertar fuertes sentimientos de lealtad.

Personaje carismático del medio artístico es Lucero al ser conductora de televisión para apoyar al Teletón noble causa a la cual ella motiva y concientiza ala población mexicana para recaudar el monto de dinero para construir los centros de rehabilitación para niños con capacidades diferentes.

La teoría de los rasgos: Es más o menos afín con la del gran hombre. Afirma que la posesión de ciertos rasgos permite que el individuo represente el papel de líder. En el mundo empresario moderno el enfoque de los rasgos se refleja en muchos artículos referidos a las características necesarias para ejercer el liderazgo, pero no se hace una clara diferencia entre los rasgos innatos y los adquiridos. Entre los rasgos que favorecen el ejercicio de la jefatura se incluyen la inteligencia y la agresividad. Es indudable que la agresividad puede ser un rasgo adquirido, pero suele atribuirse a la inteligencia el carácter de condición innata.

Los científicos del comportamiento han atacado la teoría de los rasgos. La posesión de una serie de rasgos no garantiza un liderazgo eficaz. Un elevado nivel de inteligencia puede perjudicar el ejercicio de la jefatura, porque las normas del grupo a veces determinan el rechazo de la persona muy inteligente. En si misma, la posesión de elevada inteligencia no permite que un hombre se convierta en líder.

Este resultado se explica parcialmente en ciertos casos mediante el análisis del
modo en que se concierta una relación funcional entre el líder y sus adeptos. Si el primero es muy distinto de estos últimos, ambas partes exhibirán preconceptos cuya eliminación puede ser difícil y aun imposible. Además, la teoría de los rasgos sostiene implícitamente que, gracias a la posesión de ciertas características, el líder estará automáticamente en condiciones de ejercer la jefatura. Pero este concepto supone esencialmente una situación estática, y la naturaleza de las relaciones humanas es dinámica, puesto que las relaciones en el grupo y las exigencias de este último varían constantemente. Una situación puede exigir agresividad, y en cambio otra en el mismo grupo puede exigir que el líder se muestre reticente y reservado.

En las Naciones Unidas hallamos un ejemplo de las necesidades del liderazgo. El ejemplo de personaje para la teoría de los rasgos es para Dag Hammarskold En su carácter de Secretario General de las Naciones Unidas, fue un hombre decidido y agresivo, y un líder muy eficaz, pero cuando falleció, los miembros de las Naciones Unidas rechazaron el tipo agresivo de liderazgo. La división de intereses entre el bloque comunista por una parte y el occidental por otra exigía un líder que no fuese agresivo y que esencialmente no volcase su apoyo firme en favor de ninguna de las dos posiciones. U Thant, un tipo discreto de líder, suministró la jefatura exigida por la división de campos de las Naciones Unidas. Como se observara mas adelante, en la sección sobre las pautas del liderazgo, no es inevitable que el éxito de Hammarskjold o de U Thant fuese consecuencia de la posesión de ciertos rasgos. Es perfectamente posible que todo haya sido resultado de la capacidad de ambos hombres para destacar las pautas de liderazgo exigidas por la situación dada.


La teoría Situacional: Es una secuela de la orientación de los científicos del comportamiento hacia las teorías ambientales o de la conducta. En sus formas más simples, la teoría situacional del liderazgo sostiene que la situación crea el líder apropiado. Esta concepción acepta las observaciones de los expertos en dinámica de grupo, quienes sostienen que en un grupo dado están incluidos todos los líderes posibles. El grupo elegirá distintos tipos de líder, según las diferentes necesidades. Por ejemplo, el grupo de soldados metido en una zanja, bajo el fuego enemigo, seleccionara un tipo de líder muy distinto que en los cuarteles, donde importan las razones de carácter social.

La teoría situacional no afirma que el liderazgo es un acto pasivo. El líder diestro puede adaptar su pauta de liderazgo para acomodarla a las necesidades situacionales de sus adeptos. En todo caso, este concepto rechaza implícitamente la teoría de los rasgos, en el sentido de que la posesión de ciertos rasgos determina automáticamente el liderazgo eficaz.
Este brevísimo análisis de la teoría del liderazgo no refleja con mucha fidelidad las tres escuelas de pensamiento. Los defensores más destacados de estas teorías las han desarrollado e integrado con observaciones recientes, pero nuestro propósito no es examinarlas en detalle. Más bien se trata de extraer de estos conceptos un conocimiento práctico sobre la teoría del liderazgo, que pueda expresarse en prácticas concretas de dirección, lo cual nos lleva a examinar lo que podría llamarse una teoría compuesta del liderazgo.

No puede negarse que la teoría de los rasgos o la situacional no explican del todo el caso de ciertos auténticos líderes. Un ejemplo extraído de las páginas de la historia es Winston Churchill, primer ministro de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial.
El Líder de laissez-faire delega considerable autoridad en sus subordinados. Espera de ellos que definan gran parte de las misiones que se ejecutarán, pero está siempre preparado para suministrar orientación general. Este tipo de líder no abdica su responsabilidad ni ofrece instrucciones muy detalladas, sino que adopta un enfoque intermedio en virtud del cual ofrece instrucciones generales y asesoramiento.

Teoría de Contingencia

La palabra contingencia significa algo incierto o eventual, que bien puede suceder o no. Se refiere a una Proposición cuya verdad o falsedad solamente puede conocerse por la experiencia o por la evidencia y no por la razón. Debido a esto el enfoque de contingencia marca una nueva etapa en la Teoría General de la administración.

La teoría de contingencia nació a partir de una serie de investigaciones hechas para verificar cuáles son los modelos de estructuras organizacionales más eficaces en determinados tipos de industrias. Los investigadores, cada cual aisladamente, buscaron confirmar si las organizaciones eficaces de determinados tipos de industrias seguían los supuestos de la teoría clásica, como la división del trabajo, la amplitud del control, la jerarquía de autoridad, etc. Los resultados sorprendentemente condujeron a una nueva concepción de organización: la estructura de una organización y su funcionamiento son dependientes de la interface con el ambiente externo.

En otros términos, no hay una única y mejor forma de organizar.

La teoría de la contingencia enfatiza que no hay nada absoluto en las organizaciones o en la teoría administrativa. Todo es relativo, todo depende. El enfoque contingente explica que existe una relación funcional entre las condiciones del ambiente y las técnicas administrativas apropiadas para el alcance eficaz de

Los objetivos de la organización. EL ambiente es todo aquello que envuelve externamente una organización. Es el contexto dentro del cual una organización está inserta. Como la organización es un sistema abierto, mantiene transacciones e intercambio con su ambiente. Esto hace que todo lo que ocurre externamente en el ambiente tenga influencia interna sobre lo que ocurre en la organización.

Como el ambiente es vasto y complejo, pues incluye “todo lo demás” además de la organización, Hall prefiere analizarlo en dos segmentos: el ambiente general y el ambiente de tarea.

Para la teoría de la contingencia no existe una universalidad de los principios de administración ni una única mejor manera de organizar y estructurar las organizaciones. La estructura y el comportamiento organizacional son variables dependientes.

Ejemplo de teoría de contingencia. Es la jefa de grupo que tiene que estar al tanto de lo que ocurre dentro del aula y tiene que crear un ambiente de armonía entre los compañeros de grupo.


Teoría de camino para el objetivo:

La teoría de expectación arguye que una persona actúa como lo hace porque espera que su conducta produzca resultados satisfactorios, en la relación camino-objetivo, el líder facilita la realización de la tarea minimizando las obstrucciones para las metas y recompensando a los seguidores por completar sus tareas, ayuda a los subordinados a valorar las necesidades, explora las alternativas y ayuda a los subordinados a tomar la decisión mas beneficiosa y proporciona oportunidades adicionales para el logro satisfactorio de metas.

Ejemplo de teoría camino para el objetivo: es la maestra de Administración que nos deja tarea pero nos da guía de estudio ayudándonos como miembros que somos y ella como líder es mas productiva porque nos da los conocimientos que necesitamos y nos motiva para que leamos.

Teoría del ciclo de vida:

Esta teoría predice el estilo de liderazgo mas apropiado a partir del nivel de madurez de los seguidores. Paul Hersey y Kenneth H. Blanchard, ilustran esta teoría en un modelo de cuatro cuadrantes:

Continuum horizontal: Registra el bajo énfasis en el logro de las tareas en el extremo izquierdo del modelo hasta un alto énfasis en la conducta de tarea en el extremo derecho.

La columna vertical representa un bajo énfasis en las relaciones interpersonales en la parte inferior del modelo hasta un alto énfasis en las relaciones en la parte superior.

El cuadrante inferior izquierdo, representa un tipo liberal de liderazgo con poco interés en la producción y las relaciones.

El cuadrante inferior derecho representa un estilo de liderazgo autocrático con una considerable preocupación por la producción, pero poco interés por las relaciones.

El cuadrante superior derecho designa un alto tanto por las tareas como por las relaciones.

El cuadrante superior izquierdo representa un estilo de liderazgo que acentúa las relaciones pero muestra poco interés por las tareas.


“La persona que no se interesa por sus semejantes es la que tiene mayores dificultades en la vida y causa las mayores heridas en los demás. De esos individuos surgen todos los fracasos humanos."














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